El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha enviado una carta a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, para pedirle que acelere el pago a las empresas de Brasil que exportan a Venezuela y que ya acumulan impagos de hasta ocho meses. El encargado de entregar la misiva ha sido el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio del país carioca, Miguel Jorge, que se encuentra de visita en Caracas junto con una comitiva de empresarios.
Venezuela centraliza las operaciones de cambio de moneda extranjera y controla los pagos a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), organismo creado en 2003 y que permite al Gobierno de Hugo Chávez decidir el uso que las empresas del país hacen de los dólares que reciben.
Por este motivo los importadores locales necesitan una autorización gubernamental para adquirir las divisas para el pago a los proveedores del exterior y según publican los medios locales algunas dificultades del Cadivi para la compraventa de monedas son las que han llevado a atrasar el pago de las empresas venezolanas a sus proveedores brasileños.
Estos atrasos, que varían de seis a ocho meses, afectan tanto a grandes empresas como a medianas y pequeñas compañías y se acumulan desde hace años. Entre 2007 y 2008 llegaron a registrarse retrasos en el pago a los exportadores brasileños por valor de hasta 4 millones de dólares.
En 2008, las exportaciones de Brasil a Venezuela alcanzaron valores superiores a los 5.500 millones de dólares y en lo que va de este año ya se han superado los 2.000 millones de dólares.
Entre los principales productos importados por los venezolanos de proveedores brasileños destacan el ganado vacuno, con un 9,7% del total, el pollo congelado (9,5%), las piezas de automóviles (6,5%) y los teléfonos móviles (5,6%).
