En la mayoría de los países de la UE, en 2022 se crearon más empresas que las que se disolvieron. Aunque hay algunas excepciones. En este sentido, la Oficina Estadística europea apunta que no fue así en Bulgaria, Estonia, Irlanda, Dinamarca, Polonia y Alemania, donde las tasas de desaparición de empresas fueron superiores a las de nacimiento.
Las tasas de creación de empresas más elevadas se registraron en Lituania (18,3%), Portugal (16,7%) y Estonia (16,6%). Por el contrario, las tasas más bajas se registraron en Austria (6,2%), Dinamarca (7,4%) e Italia (7,9%).
Según los datos preliminares, las tasas de mortalidad de empresas más altas se registraron en Estonia (25,1%), Bulgaria (20,6%) e Irlanda (15,6%). Las tasas más bajas se registraron en Grecia (3,1%), Bélgica (5,2%) y Chipre (5,8%).
En el caso de España, los datos van parejos. Y es que, la tasa de creación fue del 8,64% frente al 8,59% de cierre de compañías.