Este estudio muestra las presiones ambientales ejercidas por el este sector en áreas como las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el ruido submarino, la biodiversidad, la contaminación y la basura marina, entre otros detalles. A su vez, analiza las acciones que se están tomando y se pueden tomar para reducir el impacto del sector marítimo en el medioambiente.
En la investigación se observa que las emisiones del transporte marítimo llevan creciendo de manera anual en la UE desde 2015 –y con la excepción de 2020. En 2022 alcanzaron 137,5 millones de toneladas, un 8,5% más que el año anterior. Además, las emisiones de metano (CH4) como mínimo se han duplicado entre 2018 y 2023. De nuevo en 2022, éstas ya constituían el 26% de las emisiones totales de metano del sector del transporte.
Centrándose en la contaminación atmosférica, la ASME ha detallado que las emisiones de óxido de azufre (SOx) han disminuido en alrededor de un 70% desde 2014, en gran parte gracias a la introducción de zonas de control de emisiones SOx (SECA) en el norte de Europa. Sin embargo, las de óxido de nitrógeno (NOx) han aumentado de media de un 10% en toda la UE en el periodo que va entre 2015 y 2023. Esto ha sucedido así a pesar de que el mar del Norte y el mar Báltico fueron designados como zonas de control de emisiones de este contaminente en 2021 (y es que esta medida sólo se aplica a nuevos buques, por lo que todavía tiene índices de penetración bajos).
Por otro lado, el informe ha indicado que el 98% de las descargas operacionales permitidas provienen de sistemas de depuración de los gases de escape de circuito abierto (EGCS), mientras el 2% restante corresponde a aguas residuales, grises y negras, de sentina y de sistemas EGCS de circuito cerrado. En este sentido, destaca que la descarga de aguas grises ha aumentado un 40% entre 2014 y 2023, algo que explica principalmente por el aumento del tráfico de los buques de crucero.
LOS RESIDUOS DE LA PESCA Y EL TRANSPORTE MARÍTIMO DESCIENDEN
La ASME también ha incidido en que, según estimaciones, los residuos marinos derivados de la actividad pesquera (11,2%) y el transporte marítimo (1,8%) están disminuyendo en la región y ya suponen aproximadamente la mitad que hace una década. Aunque ha valorado el aumento anual de la información disponible sobre descargas de residuos que los buques realizan en los puertos de la UE, la organización ha especificado que continúa habiendo «margen de mejora» en la lucha contra la contaminación de plásticos en el mar, en particular la relacionada con derrames de pellets de plástico por caída de contenedores.
En lo que respecta a la biodiversidad, el estudio ha recalcado el 27% del fondo marino próximo a la costa en Europa sufre afectación por parte de actividades como la expansión portuaria, el dragado, la turbidez y el fondeo, que provocan perturbaciones físicas o pérdida de hábitats. Asimismo, también ha puntualizado que ha habido un notable aumento del riesgo de colisión entre buques y fauna marina dentro de las zonas protegidas de Natura 2000. Aunque la cifra de especies alóctonas sigue incrementándose, el de las exóticas invasoras sigue disminuyendo desde 2005.
Por otra parte, el 31% de los buques ya contaban con un Certificado Internacional de Gestión del Agua de Lastre en 2023, mientras que el 23% contaban con sistemas de gestión del agua de lastre conformes con dicho Convenio.
LUCHA CONTRA VERTIDOS DE PETRÓLEO DE 2KM2 Y RUIDO SUBACUÁTICO
Como puntos positivos, la organización ha remarcado que los avances de tecnología satelital permiten detectar en la actualidad posibles vertidos de petróleo en la superficie del mar con un nivel de detalle nunca antes visto. Teniendo en cuenta esto, indica que la mayoría de los posibles incidentes de contaminación detectados en 2023 desde el espacio a través del servicio CleanSeaNet tenían un tamaño inferior a dos kilómetros cuadrados (km2).
Además, ha incidido en que gracias a los últimos datos de modelos paneuropeos que permiten realizar análisis cuantitativos del ruido subacuático radiado procedente del transporte marítimo se han revelado zonas de alta presión acústica en áreas del Canal de la Mancha, el Estrecho de Gibraltar, partes del mar Adriático, el estrecho de los Dardanelos y en algunas regiones del mar Báltico. Por esta parte, ha indicado que las predicciones sugieren que con medidas técnicas y operativas se podría mitigar el URN hasta en un 70% entre 2030 y 2050.
Asimismo, ha resaltado que un número cada vez mayor de buques están siendo equipados con fuentes de energía alternativas y baterías. Respecto a estas últimas, ha especificado que se espera que la flota que las tenga se duplique en los próximos años. Por lo demás, ha añadido que al menos 44 puertos de la UE ya han instalado puntos de conexión eléctrica a tierra y que 352 muelles de atraque disponen de instalaciones de suministro de electricidad de tierra a buque.
Sin embargo, la AMSE ha lamentado que todavía sólo un reducido número de buques disponga del equipo necesario para conectarse a OPS de alta tensión. Además, ha recordado que sólo un 7% de los buques reciclados en 2022 mantenía el pabellón de algún Estado miembro de la UE al final de su vida útil. En su opinión, esto subraya cómo cambiar de pabellón sigue socavando los esfuerzos de la UE por conseguir un reciclaje de buques seguro y respetuoso con el medioambiente.