De los nueve fenómenos hidrometeorológicos ocurridos en esta temporada en esta área geográfica, Ida es el cuarto en afectar Cuba. Según analistas locales, los efectos destructivos pudieron ser mayores en razón de la fuerza de los vientos (130 km/h) y las torrenciales lluvias que, lejos de mayores desastres, contribuyeron al llenado de presas y embalses.
Como ya es costumbre en estos fenómenos, las medidas preventivas de la Defensa Civil impidieron el fallecimiento de personas al ser evacuadas hacia sitios seguros miles de personas a casas particulares e instituciones estatales.