«Creo que nos estamos acercando mucho a esa etapa», ha señalado Lagarde durante una entrevista con ‘Financial Times’ recogida por Europa Press, aunque insiste en la necesidad de seguir siendo prudentes y estar muy atentos a la evolución de los precios en el sector servicios.
De este modo, si bien algunas de las cifras y mediciones de inflación subyacente que el BCE tiene en cuenta se están moviendo en la dirección correcta a la baja, Lagarde subraya que todavía se debe ser cautelosos y vigilantes en tres aspectos: salarios, beneficios y aquellos sectores que puedan ajustarse con cierto decalaje a la situación.
En cualquier caso, Lagarde advierte de que no se puede esperar que un banco central «porque ya casi ha hecho su trabajo», de repente ponga su mira en otra cosa y se convierta en un comodín.
«Todas las instancias tienen que afrontar la realidad de las circunstancias actuales y el mandato que tienen, que está muy bien resumido en el tratado de la Unión Europea», ha subrayado.