El precio de la vivienda parece enfriarse en lo que llevamos de 2019, ya que del valor medio de la vivienda terminada (nueva y usada) en España, registró en febrero un incremento interanual del 4,1%, frente al 6,8% de enero, según Tinsa. Además –y tal y como indica el último índice de esta tasadora- si comparamos los precios medios entre enero y febrero, éstos cayeron, un 0,1%.
Las grandes ciudades y las áreas metropolitanas son las que protagonizan en gran medida el encarecimiento anual con un 7,2% y un 4%, respectivamente, mientras que en el resto del territorio nacional la apreciación es mucho más discreta. Así, la costa mediterránea alcanza un 2,9%, mientras Baleares y Canarias registra un 0,3% y el subíndice que representa al resto de municipios, un 0,6%.
En variación mensual sólo las capitales y grandes ciudades experimentan un muy leve incremento (0,1 %) respecto al índice de enero, mientras que la costa mediterránea y los territorios insulares caen más de un 4 %.
A pesar de la subida, y según Tinsa, el precio medio de la vivienda terminada es un 34,7 % inferior al máximo de 2007.
La recuperación nacional de precios desde mínimos alcanza un 13,8 %. Por encima de la media, las capitales y grandes ciudades se han revalorizado un 23% desde mínimos seguidas por Baleares y Canarias con un 18,4%. La costa peninsular mediterránea registra un aumento acumulado del 13,6%, en línea con el índice general, y las áreas metropolitanas un 12%. En el resto del territorio el incremento acumulado desde mínimos apenas supera el 5 %.
La caída general desde máximos pre-crisis es del 34,7 %, con cifras similares en las principales ciudades y en municipios del interior peninsular, rondando un 40% en las áreas metropolitanas y la costa mediterránea y situándose en un 22,4% en Baleares y Canarias.