«La competencia de la UE no incluye cuestiones de suministro de armas; esto es una competencia individual de cada Estado», dijo Stano.
El diplomático recordó que para imponer un embargo se necesita la decisión correspondiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o una aprobación unánime de todos los Estados miembros de la UE.
El pasado 5 de octubre, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se pronunció a favor de detener el suministro de armas a Israel, que las utiliza para realizar operaciones militares en la Franja de Gaza.
El mandatario francés calificó la medida como prioritaria para arreglar la situación en la zona.
El 2 de septiembre, el ministro de Exteriores británico, David Lammy, anunció la suspensión de aproximadamente 30 de las 350 licencias de exportación de armas a Israel, explicando que podrían usarse en la Franja de Gaza en violación del derecho internacional humanitario.
La lista incluye componentes para aviones militares, helicópteros y vehículos aéreos no tripulados.
Este lunes se conmemora un año de la masacre del 7 de octubre, cuando el movimiento palestino Hamás lideró un ataque coordinado desde la Franja de Gaza contra más de 20 comunidades israelíes, que acabó con la vida de unas 1.200 personas, dejó a más de 5.500 heridos, mientras al menos otras 250 están secuestradas.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 41.800 muertos y más de 97.100 heridos.
