En concreto, en el mes de enero el coste de la energía registró una subida interanual del 1,8%, frente al incremento del 0,1% del mes anterior, lo que representa el mayor aumento desde abril de 2023.
De su lado, el precio de los alimentos frescos se encareció en enero un 1,4% anual, dos décimas menos que en diciembre de 2024, mientras que los bienes industriales no energéticos subieron un 0,5%, en línea con el dato anterior, y los servicios moderaron su coste al 3,9% desde el 4% de diciembre.
De tal modo, al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro en enero fue del 2,6%, una décima inferior al dato de diciembre de 2024 y el nivel más bajo desde septiembre del año pasado.
En cuanto a la tasa de inflación subyacente, que además de los precios de la energía deja fuera del cálculo también a los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se situó en enero en el 2,7%, en línea con la subida de los últimos cinco meses.
Entre los países de la eurozona, las mayores tasas de inflación en enero correspondieron a Croacia (5%), por delante de Bélgica (4,4%) y Eslovaquia (4,1%), mientras que las menores subidas de precios se observaron en Irlanda (1,5%), Finlandia (1,6%), Italia y Malta (ambos 1,7%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada en enero fue del 2,9%, manteniendo así un diferencial de precios desfavorable respecto de la eurozona de cuatro décimas.