El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, se frenó también del 5,6% al 5,5% interanual, en línea con lo previsto, pero la tasa mensual creció al 0,5%, el mayor repunte en cinco meses y una décima más de lo esperado por los analistas.
El paquete de medidas de emergencia presentado el domingo por el Gobierno estadounidense, que incluye una nueva línea de crédito de la Reserva Federal para los bancos, parece haber superado su primera gran prueba al evitar la quiebra de un tercer banco tras la implosión de SVB y Signature Bank. No obstante, los analistas creen que sería demasiado pronto que la Fed retomara el endurecimiento monetario, toda vez que el hundimiento del banco californiano ha sido una consecuencia indeseada de las subidas de 450 puntos básicos de los tipos de interés en el último año.
Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal subió los tipos de interés en 25 puntos básicos hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 4,50% y el 4,75% el 1 de febrero pasado. La próxima posible revisión de esta cifra se anunciará el 22 de marzo, día en el que los responsables de la Fed volverán a reunirse y deberán sopesar los riesgos de proseguir en su política de endurecimiento monetario.
SUBIDA DE TIPOS ¿O BAJADA?
La inflación no será el único factor que tendrán en cuenta los hombres de Jerome Powell para tomar su decisión, también pesará la estabilidad financiera y las condiciones crediticias. Frente a la subida prevista de otros 50 puntos tras la pasada intervención del presidente de la Fed ante el Comité Bancario del Senado, ahora cualquier escenario está abierto. Los futuros dan una mayor probabilidad a un repunte de 25 puntos, aunque no se descarta que el banco central estadounidense no toque el precio del dinero el próximo miércoles.
Algunas casas de análisis, como Nomura, todavía van más allá y creen que la Reserva Federal recortará su tipo de interés de referencia en un cuarto de punto y que dejará de reducir el tamaño de su balance.
Mientras, el BCE celebrará su reunión de política monetaria pasado mañana y lo más probable es que la autoridad monetaria que cumpla lo anunciado en febrero, cuando su presidenta Christine Lagarde avanzó una subida de tipos de otros 50 puntos básicos hasta el 3,5%, y del 3% en la tasa de depósito.
No obstante, los mercados monetarios empezaron a valorar ayer un un pico objetivo más bajo en la tasa de depósito, por debajo del 3,75%. También están un poco menos seguros sobre el aumento de medio punto en los tipos de referencia planeado para esta semana, aunque sigue siendo el movimiento más esperado por la elevada inflación subyacente de la eurozona, que en febrero alcanzó un nuevo récord del 5,3%.
El Euríbor a 12 meses, además, ha registrado fuertes pérdidas en las últimas dos sesiones y ya cotiza en el 3,509%, cuando la semana pasada estuvo a punto de tocar el 4%.