Según denuncia CSIF, las comunidades autónomas han comenzado a cerrar centros de salud y unidades hospitalarias por la falta de personal sanitario y la ausencia, en muchos casos, de planes de contingencia para reforzar plantillas por la llegada del periodo estival. Esto derivará, advierte el sindicato, en un aumento de las listas de espera y el riesgo de colapso en las zonas turísticas más tensionadas.
El sindicato recrimina a los gobiernos autonómicos que “se hayan retrasado, o ni siquiera hayan presentado” sus planes de contingencia con motivo de la llegada del verano. Y eso, afirma, “a pesar de nuestras reiteradas peticiones para diseñarlos con planificación suficiente y ponerlos en marcha”.
“Un año más llegamos tarde, y nuestros centros de salud y hospitales no disponen del personal de sanidad suficiente para cubrir vacaciones y reforzar las zonas turísticas más tensionadas y evitar su colapso”, critica CSIF, que advierte de que además del déficit de médicos en Atención Primaria, este año se están “agravando los problemas” para contratar a enfermeras y enfermeros, “lo que también está incidiendo en el cierre de camas”.
¿La consecuencia? Las plantillas están “bajo mínimos”, obligando a las comunidades autónomas a “cerrar camas hospitalarias, retrasar pruebas y cirugías no urgentes, unificar unidades, cambiar turnos y a trasladar a médicos de centros de salud a zonas costeras para cubrir consultas por las tardes”, destaca.
Algunos de los problemas en las CCAA
CSIF muestra algunos ejemplos de esta situación en las diferentes comunidades. En este sentido, recoge que en la Comunidad Valenciana la atención está “bajo mínimos” en la zona litoral debido a la escasez de facultativos. Ante esto, la Generalitat está desplazando médicos de centros de salud que atienden por la mañana a consultorios de costa por las tardes para cubrir huecos.
En la Comunidad de Madrid, por su parte, “se están incumpliendo los planes de contingencia, que de por sí ya eran muy restrictivos”. En zonas rurales, como puede ser Robledo de Chavela, Guadarrama o San Martín de Valdeiglesias, lugares donde la población aumenta de manera exponencial en el periodo estival, así como en los centros de difícil cobertura donde no se ha reforzado al personal sanitario, “existen serias dificultades para cubrir las vacaciones de los profesionales y faltan médicos de familia, matronas y enfermeras”. Algo que, según lamenta, “se repite todos los veranos”.
A nivel hospitalario, y dado al déficit importante de profesionales de enfermería, nos encontramos con situaciones como la del Hospital Universitario del Henares, en el que se ha cerrado una unidad y parcialmente una segunda, “al ser incapaces de encontrar suplencias” en esta categoría. Además, se han unificado la unidad de Pediatría con la de Maternidad, por el déficit de enfermeras especialistas.
Respecto a Cataluña, los hospitales reducen todos los años su actividad en esta época por la falta de personal para cubrir todas las necesidades; mientras que en Galicia, en la zona costera no se están sustituyendo las bajas, especialmente en Pediatría, y se están empezando a tensionar los centros de salud porque la población se multiplica con la llegada de turistas.
Asimismo, en Andalucía no se va a paliar el déficit de profesionales en algunas categorías, por lo que los centros sanitarios públicos andaluces “es muy probable que no funcionen de manera adecuada a lo largo del verano”. “El incumplimiento de los acuerdos de Mejora de la Atención Primaria y de Carrera Profesional, además de la falta de planificación”, critica el sindicato, “ha dejado las plantillas bajo mínimos, con serios problemas para que se cubran los huecos de Medicina de Familia en las zonas de difícil cobertura”.
Un nuevo verano de “recortes”
El Sindicato de Enfermería SATSE también ha advertido del empeoramiento de la sanidad en verano con más esperas, colapsos y saturación en los centros. Algo que, según asegura, empeorará en las próximas semanas debido a los “recortes” en personal, horarios de atención, camas y servicios.
“El verano se está convirtiendo, un año más, en la época en la que se agravan los problemas de déficit de recursos humanos y materiales que sufre el Sistema Nacional de Salud debido”, explica, “a una permanente política de infrafinanciación y desinversión por parte del Gobierno y las comunidades”. “La falta del personal necesario provoca una atención de peor calidad y menos segura”, añade.
SATSE señala que “son cada vez más frecuentes las situaciones en las que los pacientes tienen que esperar entre uno y tres días para subir a planta y tener una cama porque no hay suficientes disponibles”. Y es que, tal y como ya publicó EL BOLETIN, más de 10.000 camas se cerrarán este verano en los hospitales, y sin contar Madrid.
De acuerdo a sus datos, el porcentaje de enfermeras que no se sustituye este verano llega hasta el 40-50% en el caso de alguna comunidad autónoma. Es más, “hay casos más extremos, como en los centros de salud de La Rioja donde solo se ha cubierto un 15% aproximadamente de vacaciones e incidencias”, apunta.