La cifra de los activos financieros netos de las familias a cierre del cuarto trimestre equivale al 159,7% del PIB, porcentaje 2,9 puntos superior al del mismo periodo de 2020 y se explica, según el Banco de España, porque el aumento de los activos netos fue mayor que el del PIB.
El saldo total de activos financieros –dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta– de los hogares e ISFLSH alcanzó en el cuarto trimestre niveles máximos de 2,69 billones de euros, un 7% más que un año antes y cifra equivalente al 223,7% del PIB.
Este repunte refleja la adquisición neta de activos financieros, que ascendió a 80.000 millones de euros en el último año, concentrada en los depósitos y, en menor medida, en los fondos de inversión. A esto se sumó una revalorización de los mismos en 96.100 millones de euros, que fue importante en todos los trimestres excepto en el tercero, y se concentró principalmente en los instrumentos de participación en el capital de las empresas y en los fondos de inversión.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 38% del total), seguido de participaciones en el capital (29%), participaciones en fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (14%).
El componente de participaciones en fondos de inversión fue el que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares en 1,2 puntos con respecto a un año antes, mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó (-1 puntos).
SUBE LA DEUDA DE EMPRESAS Y FAMILIAS PERO MODERA SU PESO EN EL PIB
Por su parte, la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH alcanzó los 1,66 billones de euros en 2021, moderándose al 138,3% del PIB, aunque supone un repunte del 1,4% respecto al mismo periodo de 2020.
En concreto, el Banco de España indica que en términos del PIB, la ratio de deuda indica una moderación del endeudamiento hasta el 138,3%, frente al 146,5% de diciembre de 2020, aunque sigue estando significativamente por encima del 128,6% de diciembre de 2019.
El incremento del 1,4% de la deuda agregada es fruto de un aumento de la deuda consolidada de las sociedades no financieras desde los 944.000 a 962.000 millones de euros, alcanzando un 79,8% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería del 102,7%), mientras que la de los hogares e ISFLSH creció ligeramente desde los 700.000 a los 704.000 millones de euros, hasta situarse en el 58,4% del PIB, frente a 62,4% de diciembre de 2020 y a 56,9% en el mismo periodo de 2019.
Las operaciones netas acumuladas en los cuatro últimos trimestres, correspondientes a la financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH, fue de 28.500 millones de euros, lo que representó un 2,4% del PIB.
En términos netos, las sociedades no financieras captaron financiación nueva equivalente al 1,8% del PIB, mientras que los hogares e ISFLSH captaron financiación por un importe que supuso el 0,6% del PIB.