El informe sugiere que la caída del sector manufacturero alemán puede ser duradera y seguir lastrando el crecimiento, después de haber arrastrado a la economía a una recesión que se prolongó durante los tres primeros meses del año. El pronóstico medio de una encuesta de Bloomberg entre economistas anticipaba un estancamiento. En comparación con el año anterior, la producción aumentó un 0,7%.
Estadística advierte de que existen «grandes» diferencias entre sectores industriales. En este sentido, la manufactura de productos farmacéuticos básicos y medicamentos tuvo «un impacto particularmente negativo» en la cifra total, pues se contrajo un 13,1% desde abril, mientras que la producción energética «también tuvo un claro efecto negativo» en los indicadores tras disminuir un 7%.
Asimismo, cayeron la producción de bienes de consumo e intermedios, con una lectura del -1,2% y el -0,5%, respectivamente. La construcción cedió un 0,4%.
Por el contrario, la fabricación de vehículos a motor, tráilers y semi-tráilers creció un 4,9% en mayo, y los bienes de capital hicieron lo propio en un 1,3%.
La producción industrial, si se excluyen el sector energético y la construcción, fue un 2,2% superior a la de mayo de 2022 y un 0,7% superior a la que se anotó hace un año en términos corregidos de estacionalidad y calendario. No obstante, las industrias electrointensivas redujeron su producción un 1,4% intermensual y en un 12,4% desde mayo de 2022.