La coordinadora ha indicado que el modelo de ganadería industrial «ni fija población, ni dinamiza las zonas rurales económica, ni es la solución para la España vaciada».
En medio de la polémica generada por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, al diario británico ‘The Guardian’, la coordinadora ha pedido a las patronales cárnicas (Asici, Avianza, Intercun, Interovic, Interporc y Provacuno), así como a las organizaciones agrarias (Asaja, UPA y COAG) «que no hagan interpretaciones poco rigurosas y sesgadas de la problemática que supone la ganadería industrial en las zonas rurales».
Con respecto a la polémica sobre la calidad de la carne, la patronal considera que es «algo obvio» que la carne procedente de ganadería industrial e intensiva es de peor calidad en comparación con la procedente de las explotaciones de modelo extensivo».
«Nadie pone en cuestión que la carne que se exporta desde España cumple los requisitos legales y sanitarios, como se está malinterpretando. Simplemente que hay una carne barata procedente de ganadería industrial cuya calidad nutricional es menor respecto a la carne de ganadería extensiva», afirman desde la coordinadora.