La dependencia de las remesas y la prevalencia de los pagos telefónicos entre pares han llevado a un fuerte aumento del uso de criptomonedas en algunos países en desarrollo. De hecho, de acuerdo con la Encuesta Global de Consumidores de Statista, realizada en 74 países, los ciudadanos nigerianos eran los más propensos a decir que usaban o poseían criptomonedas.
En concreto, casi un tercio de los nigerianos (32%) señaló que usaba o poseía criptomonedas. El alto coste de enviar dinero a través de las fronteras de manera convencional ha hecho que muchos envíos de remesas se realicen a través de estos criptoactivos. Los nigerianos también suelen utilizar sus teléfonos para enviarse dinero entre ellos o para pagar en las tiendas usando estas monedas.
Las segundas y terceras tasas más altas de uso de criptomonedas en la encuesta se registraron en Vietnam (21%) y Filipinas (20%), respectivamente, nuevamente con las remesas siendo el principal motor.
Además de los usuarios en África y el sudeste asiático, una región más del mundo donde se encuentran muchos usuarios de criptomonedas es Latinoamérica. Perú lidera la adopción con el 16%, mientras que Brasil, Colombia, Argentina, México y Chile alcanzaron los dos dígitos.
El uso de criptomonedas en Latinoamérica
Latinoamérica es también la región en la que quizás las autoridades y Gobiernos están dando los pasos más importantes en la adopción de las criptomonedas. Esta misma semana el Banco Central de Cuba publicaba una regulación para el uso de las monedas virtuales en las transacciones comerciales. La norma entrará en vigor en 20 días y regulará también el otorgamiento de licencia a proveedores de servicios de activos virtuales para operaciones relacionadas con la actividad financiera, cambiaria y de cobranzas o de pagos, en y desde la isla.
El pasado mes de mayo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ya señaló que el Gobierno estaba analizando la “conveniencia” del uso de criptomonedas en las operaciones económicas del país.
Prácticamente al mismo tiempo, El Salvador se convertía en el primer país en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal. Es decir, los precios podrán mostrarse en bitcoin, los impuestos podrán pagarse con la moneda digital y los intercambios en bitcoin no estarán sujetos al impuesto sobre las ganancias de capital.
El tipo de cambio con el dólar estadounidense “será establecido libremente por el mercado”, según la propuesta de ley. La actual moneda oficial de El Salvador es el dólar estadounidense.