En mayo pasado, la OCDE estimaba que la economía mundial crecería un 3,1 por ciento en 2024.
«Se proyecta que el crecimiento del PIB mundial se estabilice en el 3,2 por ciento en 2024 y 2025, y que una mayor deflación, un aumento de los ingresos reales y una política monetaria menos restrictiva en muchas economías ayuden a respaldar la demanda», destaca el informe.
En 2023, el crecimiento del PIB mundial fue del 3,1 por ciento, según los datos divulgados por la OCDE.
Asimismo, la organización advierte que las tensiones geopolíticas y comerciales podrían impactar significativamente en la inversión y aumentar los precios de las importaciones.