La evolución de la inflación se debe, explica el INE, al descenso de los precios de los carburantes, y también, “aunque en menor medida”, a la disminución de los precios de alimentación y de la electricidad, frente a la subida de septiembre de 2023.
También influyen ocio y cultura, cuyos precios bajan “con mayor intensidad” que en el mismo mes del año anterior.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye tres décimas, hasta el 2,4%, en niveles de enero de 2022.
En cuanto a la evolución mensual, los precios de consumo registran en septiembre una tasa del -0,6% respecto a agosto, según el indicador adelantado del IPC.