En su informe la institución revisó los índices de la inflación, agregando un 0,1 punto porcentual.
«Los precios al consumo interanuales, impulsados por un claro aumento de los precios de la energía, crecieron un 4,9% en agosto, por encima de las estimaciones iniciales del 4,8%», indica el informe.
En la la inflación influyó el aumento de los precios de hidrocarburos (un 6,8 por ciento en agosto), el encarecimiento de la gasolina, así como el incremento de la factura de electricidad en un 10 por ciento a partir del 1 de agosto.
Los precios de los alimentos subieron un 11,2 por ciento, frente a 12,7 por ciento en julio. El pan y los cereales, la carne, la leche, los quesos y los huevos, el aceite de oliva, el azúcar y los dulces siguen siendo caros, según el documento.