Según el avance del índice de Precios al Consumo (IPC), y a la espera de confirmarse, el citado 3,2% supondría una disminución de nueve décimas en su tasa anual, ya que en el mes de abril esta variación fue del 4,1%.
Esta evolución es debida, principalmente, señala el INE, al descenso de los precios de los carburantes, que aumentaron en mayo del año anterior. “También influye, aunque en menor medida, que la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido menor que en mayo de 2022”.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye cinco décimas, hasta el 6,1%.
Asimismo, los precios de consumo registran en mayo una tasa del –0,1% respecto al mes de abril, según el indicador adelantado del IPC.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha atribuido el descenso de la inflación en mayo a la moderación del precio de los alimentos y al abaratamiento de los carburantes. En una valoración remitida a los medios de comunicación, Calviño ha destacado que, tras esta bajada, la inflación se sitúa en España en el entorno del 3% e “incluso por debajo” si se atiende al IPC armonizado con Europa, que en mayo se situó en el 2,9%.
Para la vicepresidenta primera, recoge Europa Press, los datos avanzados del IPC de mayo confirman la eficacia de las medidas del Gobierno, la moderación de los precios de los alimentos y el abaratamiento de los carburantes, y sitúan a España “como uno de los países con la inflación más baja de la Unión Europea”.