La contención de los precios responde, principalmente, a los costes de los productos energéticos, que profundizaron en su caída del 15,5% previo al -18,8% de junio. También contribuyeron a esta dinámica los alimentos no procesados, que ralentizaron su ascenso en cuatro décimas, hasta el 8,5%, mientras que los procesados cedieron un punto para quedarse en el 7,6%.
De su lado, el índice subyacente, que excluye los precios de la energía y de los alimentos no procesados por su mayor volatilidad, se situó en el ecuador del año en el 5,2%, dos décimas menos que en mayo.
En términos mensuales, el alza de precios general fue del 0,2% en el sexto mes del año en comparación con la contracción del -0,7% que se anotó el organismo un mes atrás. Por otro lado, la tasa de inflación armonizada, de referencia para Eurostat, se redujo en siete décimas, hasta el 4,7%.
El INE ha recordado que los datos definitivos de inflación correspondientes a junio serán publicados el próximo día 12 de julio.