La escalada de la inflación en noviembre entre las economías más avanzadas reflejó el alza del 27,7% del coste de la energía, frente al 24,3% del mes anterior, lo que representa el mayor incremento desde junio de 1980, mientras que los alimentos se encarecieron un 5,5%, nueve décimas más que en octubre.
De este modo, la tasa de inflación subyacente, que excluye la volatilidad de la evolución de los precios de la energía y los alimentos, se situó en noviembre en el 3,8%, frente al 3,5% registrado el mes anterior.
Entre los países de la OCDE, las mayores tasas de inflación en noviembre se registraron en Turquía, con un 21,3%, por delante de Lituania, con un 9,2%, y de Estonia, con un 8,8%.
Por contra, las menores subidas de los precios en términos interanuales se observaron en Japón, con un alza del 0,6%, así como en Suiza e Israel, con subidas del 1,5% cada uno.
En el caso de la zona euro, la tasa de inflación armonizada se situó en noviembre en el 4,9%, ocho décimas más que el mes anterior, mientras que en Estados Unidos los precios subieron un 6,8% interanual, frente al 6,2% del mes anterior.