La subida de precios de octubre en la OCDE reflejó el encarecimiento del 4,5% de los alimentos, en línea con la subida de septiembre, pero sobre todo el alza del 24,2% del precio de la energía, frente a la subida interanual del 18,9% del mes anterior.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de la evolución de los precios de la energía y de los alimentos, la tasa de inflación subyacente se situó en el 3,5%, tres décimas por encima del nivel del mes anterior.
Entre los países de la OCDE, las mayores subidas de precios en octubre se observaron en Turquía (19,9%), por delante de Lituania (8%) y de Estonia (7%), mientras que las subidas menos intensas se registraron en Japón (0,1%), Suiza (1,2%) y Portugal (1,8%).