La tasa de inflación anual de la eurozona fue del 5,1% en enero de 2022, frente al 5,0% de diciembre, señala Eurostat, cuando un año antes era del 0,9%. Mientras, la inflación anual de la Unión Europea fue del 5,6%, frente al 5,3% de diciembre. Un año antes, era del 1,2%.
De acuerdo con la agencia estadística europea, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la eurozona correspondió a la energía (+2,80 puntos porcentuales), seguida de los servicios (+0,98 pp), los alimentos, el alcohol y el tabaco (+0,77 pp) y los bienes industriales no energéticos (+0,56 pp).
Todos los países registraron tasas muy por encima del objetivo del 2% del BCE, aunque con variaciones significativas. En concreto, las tasas anuales más bajas se registraron en Francia (3,3%), Portugal (3,4%) y Suecia (3,9%), mientras que las más altas se registraron en Lituania (12,3%), Estonia (11,0%) y Chequia (8,8%).
España se situó también por encima de la media europea, con una tasa del 6,2%, si bien se redujo desde el 6,6% de diciembre.
En comparación con diciembre, la inflación anual disminuyó en ocho Estados miembros y aumentó en diecinueve.