El repunte en la subida de los precios en la zona euro obedeció principalmente a la menor caída en el coste de la energía, que bajó un 6,7% interanual frente a la bajada del 11,5% de noviembre. Asimismo, el encarecimiento de los alimentos no procesados en diciembre se aceleró al 6,8% interanual desde la subida del 6,3% en noviembre.
En el caso de los servicios, los precios repitieron en diciembre la subida del 4% interanual, al tiempo que los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 2,5%, cuatro décimas menos que en noviembre.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa interanual de inflación en el último mes de 2023 fue del 4%, frente al 4,3% del mes pasado, mientras que al dejar fuera también el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación se moderó al 3,4% desde el 3,6% previo.
Entre los Veintisiete, recoge Europa Press, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron en Dinamarca (0,4%), Italia y Bélgica (ambos 0,5%), mientras que las mayores subidas de los precios se registraron en Chequia (7,6%), Rumanía (7%) y Eslovaquia (6,6%). En comparación con noviembre, la inflación anual disminuyó en quince Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en 11.
Entre las grandes economías del euro, en diciembre la inflación armonizada repuntó en Alemania al 3,8% desde el 2,3% y en Francia subió al 4,1% desde el 3,9%, mientras que en Italia se moderó al 0,5% desde el 0,6%. En el caso de España, la tasa de inflación se mantuvo estable en el 3,3%.
De este modo, el diferencial de precios desfavorable para España respecto de la zona euro se redujo a cuatro décimas en diciembre, frente a las nueve décimas del mes anterior.