En el mes de abril, la caída interanual de los precios de la energía se moderó al 0,6% desde la bajada del 1,8% en marzo, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 1,3%, después de bajar un 0,5% el mes pasado.
De su lado, el aumento anual del coste de los servicios se ha relajado al 3,7% desde el 4% de marzo, mientras que la subida del precio de los bienes industriales no energéticos se atenuó al 0,9% desde el 1,1%.
De este modo, la tasa de inflación de la zona euro al descontar el impacto de la energía habría sido del 2,7%, frente al 2,9% de marzo de 2024, mientras que al excluir también los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente habría bajado al 2,7% desde el 2,9%.
Entre los países de la eurozona, las menores lecturas interanuales de inflación en abril corresponden a Lituania (0,4%), Finlandia (0,6%) e Italia (1%), mientras que las subidas de precios más intensas se han registrado en Bélgica (4,9%), Croacia (4,7%), Austria y España (3,4% cada uno), según Europa Press.
De este modo, el diferencial de precios desfavorable a España respecto de la eurozona se ha ampliado en una décima, hasta un punto porcentual.