Según los datos de la agencia estadística, la escalada de los precios en el segundo mes de 2022 respondió a la subida interanual del 6,1% del coste de los alimentos frescos, frente al 5,2% del mes anterior, mientras que la subida del precio de la energía se aceleró al 31,7% desde el 28,8% de enero.
A su vez, los servicios se encarecieron un 2,5% interanual, dos décimas más que en enero, mientras que los precios industriales no energéticos se encarecieron un 3%, frente a la subida del 2,1% del mes anterior.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en febrero en el 3%, frente al 2,5% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente alcanzó un máximo histórico del 2,7% desde el 2,3% correspondiente a enero.
Entre los países de la eurozona, las mayores subidas de precios se registraron en Lituania (13,9%), Estonia (12,4%) y Bélgica (9,6%), mientras que los incrementos más moderados se observaron en Francia (4,1%), así como en Malta y Finlandia (4,4% en ambos).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en febrero en el 7,5%, frente al 6,2% de enero, lo que implica un diferencial de precios desfavorable respecto de la zona euro de 1,7 puntos porcentuales, frente a los 1,1 puntos del mes anterior.