De su lado, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el octavo mes de 2024 con un incremento del 3,2%, sin cambios y menor marca desde abril de 2021.
Por su parte, los alimentos se encarecieron un 2,1% interanual, mientras que la energía fue en agosto un 4% más barata que 12 meses antes, según Europa Press.
En lectura mensual, la tasa general del índice subió un 0,2%, idéntica cifra a la de julio, al tiempo que la subyacente repuntó una décima y avanzó un 0,3%.
Los mercados están atentos al dato de agosto en tanto en cuanto podría arrojar pistas sobre la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), si bien la variable preferida por la Fed para monitorizar el coste de la vida es el índice de precios de gasto de consumo personal (PCE).