Lo afirma el Premio Nobel de Medicina Luc Montagniere, quien dice “que no se puede suprimir una parte de la ciencia porque no concuerde con las normas refiriéndose a la Homeopatía” (El correo del Sol).
En el artículo que el pasado verano escribí en este medio, decía que el agua puede emitir y captar ondas electromagnéticas; y el líquido que contiene mayoritariamente nuestro cuerpo puede organizarse – gracias al ADN – y reconocer las señales electromagnéticas de una medicina original dentro del plasma humano; porque el agua tiene memoria. Ello, sería una manera de explicar que “el agua milagrosa” que muchos médicos y farmacéuticos sostienen que lleva la homeopatía – y no les quito su parte de razón científica – tendría su razón científica, de actuar en el plasma humano previniendo equilibrando procesos degenerativos y curando.