La Reserva Federal, el banco emisor de Estados Unidos, llegó a la conclusión de que la entidad bancaria alemana no investigó lo suficiente compromisos de entre los años 2015 y 2017.
El caso se remonta a la relación con la filial estonia del Danske Bank, concluida en 2015. A través de ella, al parecer, se realizaron negocios dudosos a gran escala.
El Deutsche Bank pagó en los últimos años elevadas multas por diversas acusaciones. Solo en 2017 fueron unos 630 millones de dólares en un caso en torno a miles de millones procedentes de Rusia, que salieron del país eludiendo las disposiciones sobre lavado de dinero.
En un comunicado de la tarde del miércoles (hora local estadounidense), el Deutsche Bank saludó que la Reserva Federal reconociera progresos en el cierre de los puntos débiles en los controles. Así, señaló, hay claras mejorías en la inspección de los clientes y en la supervisión de las transacciones.
El texto añade que la entidad bancaria se considera en una buena posición para responder a las expectativas de las autoridades de vigilancia e informa que la multa impuesta se cubrirá en gran parte con reservas de trimestres anteriores.