“A pesar de haber sufrido la mayor crisis sanitaria de nuestra historia reciente, las distintas administraciones y partidos políticos no están a la altura dando respuesta a los múltiples problemas y deficiencias que sufre nuestro sistema sanitario”. Así lo denuncia Satse, que critica que “no están haciendo absolutamente nada de manera concreta y efectiva para reforzar la sanidad y mejorar la grave situación de estos profesionales”.
Ante esto, el Comité Ejecutivo Estatal del sindicato ha considerado que “ha llegado el momento” de que las cerca de 400.000 enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas salgan a la calle. La primera cita será en febrero, con concentraciones en hospitales y centros de salud del conjunto del Estado.
Estos profesionales sanitarios darán el pistoletazo de salida a una ola de manifestaciones, tal y como ya adelantó EL BOLETIN, que podrían incluir paros parciales o huelgas.
La enfermería está harta de ver que “ninguno de los compromisos expresados al principio de la pandemia se están cumpliendo” y de soportar el peso de la pandemia. “Una sobrecarga y tensión asistencial inaceptable que les ha supuesto un tremendo desgaste físico y psicológico”, destaca el sindicato, que recuerda que esto conlleva una “peor atención” a la ciudadanía.
Satse reclamará también en las calles que haya plantillas suficientes en todos los servicios de salud y “dejar así de estar a la cola de Europa”. También, “que se respete su dignidad profesional, posibilitando su reclasificación profesional en el Grupo A, sin subgrupos”. “Las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas estamos hartos y muy defraudados de gobiernos y partidos que no destinan los suficientes recursos y medios para nuestra sanidad pública, más ahora que estamos recibiendo ayudas de la UE”, asegura esta organización sindical.