La economía estadounidense creció un 1,2% interanual en el primer trimestre del año, según la segunda estimación del Departamento de Comercio, que mejora la conocida hace un mes que cifraba en el 0,7% el crecimiento del PIB.
Los analistas habían augurado una mejora en la estimación aunque sólo hasta el 0,9%. No obstante, el 1,2% marcado en el primer trimestre es la lectura más baja en un año y supone una desaceleración significativa desde el 2,1% de los últimos tres meses de 2016.
La revisión al alza se debió sobre todo a la denominada inversión fija no residencial, que engloba gastos de las empresas en bienes raíces, maquinaria y otros bienes a largo plazo.
El gasto de los hogares, que representa tres cuartas partes de la economía, también fue revisado al alza desde el 0,3% de la primera estimación al 0,6% de esta segunda. Sigue siendo, sin embargo, el crecimiento más bajo desde 2009 y se compara desfavorablemente con el 3,5% del cuarto trimestre de 2016.