En tasa interanual se incrementó un 3,7% respecto al mismo mes del año pasado, con 57.769 millones más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos derivados del impacto, en los últimos años, de la pandemia, la guerra en Ucrania y la escalada de precios.
Utilizando el PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda/PIB se situó en el 104,4% en el tercer trimestre de 2024, lo que supone una moderación del peso de la deuda de nueve décimas respecto al dato del segundo trimestre, cuando alcanzó el 105,3%.
Las estimaciones del Ejecutivo apuntan a una senda descendente de la deuda pública en los próximos años. En el plan fiscal estructural a medio plazo, remitido el mes pasado a Bruselas, el Gobierno prevé que la ratio de deuda sobre el PIB baje del 102,5% en 2024 al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.
Aunque sí se recoge una senda descendente a lo largo de los próximos años, no se especifica en las proyecciones del Ejecutivo cuándo logrará España reducir su deuda por debajo de los niveles «prudentes» del 60% planteado por Bruselas.