En el último año, la deuda pública ha crecido un 5,6%, con 81.035 millones de euros más, como consecuencia fundamentalmente de los mayores gastos derivados, primero, de la crisis de la pandemia y, posteriormente, de las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y el alza de precios.
Pese a esta subida de la deuda pública en términos absolutos, España ha logrado moderar ligeramente el peso de su endeudamiento sobre el PIB desde el 113,2% registrado a finales de 2022 al entorno del 112% hasta abril de este año.