Así, durante el año pasado, la demanda de gasolina 95 y la del gasóleo A experimentaron en conjunto una caída del 17,1% y se situaron en niveles propios de la década de los años 90 como consecuencia de la pandemia.
Los precios de venta al público disminuyeron hasta los 1,2 euros por litro (-9,3%) para la gasolina 95 y los 1,1 euros por litro (-11,7%) para el gasóleo A en promedio anual. La bajada fue inferior a experimentada por los productos de referencia (gasolina y gasóleo) en los mercados internacionales.
Ello se explica, según la CNMC, porque la subida en el margen bruto de distribución en España, es decir, la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional, alcanzó máximos históricos: 25 céntimos de euro por litro para la gasolina 95 y 24 céntimos de euro por litro para el gasóleo A, en promedio anual. Asímismo, los diferenciales de precios y márgenes brutos con Europa se ampliaron.