La emisiones proceden de la actividad volcánica y, además, de las que se liberan en la atmósfera en otras partes del planeta de forma natural y mediante actividades como la industria o la quema de combustibles fósiles.
Los pingüinos son un indicador directo de que este elemento está cada vez más presente en el continente
El estudio, publicado en el Journal of Environmental Research and Public Health, revela que los pingüinos son un indicador directo de que este elemento está cada vez más presente en el continente.
Pingüinos, un modelo de estudio del mercurio
“En nuestro trabajo analizamos la cantidad acumulada en las plumas de tres especies, el pingüino papúa, Pygoscelis papua, el barbijo, Pygoscelis antarcticus, y el de Adelia, Pygoscelis adeliae, en un área geográfica amplia a lo largo de la península antártica; obteniendo altas concentraciones de este metal, especialmente en el pingüino barbijo de la isla Rey Jorge. Estos niveles coinciden con las estimaciones obtenidas previamente”, comenta Andrés Barbosa, investigador del MNCN.
“Al estar en la parte alta de la cadena trófica, aves como los pingüinos son el modelo de estudio perfecto para medir la concentración de mercurio presente en la Antártida”, continúa Barbosa.
Al estar en la parte alta de la cadena trófica, aves como los pingüinos son el modelo de estudio perfecto para medir la concentración de mercurio presente en la Antártida
Andrés Barbosa
Hoy, a pesar de que más de 50 países se han sumado al protocolo, la salud de uno de los rincones más prístinos del planeta, clave en aspectos como la regulación de las corrientes oceánicas, sigue estando amenazada.
“La conservación de este lugar único en el mundo se está viendo comprometida por fenómenos como el cambio climático, o el creciente turismo. Por ello, dados los efectos dañinos del mercurio en los ecosistemas, es esencial continuar analizando su presencia en el continente”, concluye Barbosa.