En noviembre de este año, las vecinas de Galileo 22 recibieron la comunicación de que el edificio había sido comprado por Elix Rental Housing, “tras haber recibido previamente un burofax en el que se les informaba de la no renovación de sus contratos”. Así lo recoge el Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid, que señala que el primer desahucio se dio el pasado agosto. Fue la vecina y portera del bloque, que fue despedida de manera improcedente y expulsada de su vivienda.
“A partir de ahora, se espera un goteo de burofaxes para cada una de las viviendas, con la mirada puesta en una oleada de expulsiones en todo el edificio, afirma.
Ante esto, los inquilinos han decidido organizarse con el citado sindicato y dejar claro que se quedan. Están decididos a “plantar cara a los planes especulativos de Elix”. De esta manera, permanecerán en la vivienda una vez haya finalizado el contrato. “Somos vecinas y vecinos de toda la vida del barrio y ahora pretenden echarnos. Vamos a plantar cara a quienes quieren especular con nuestras viviendas y gentrificar nuestros barrios”, señala Dámaris, portavoz del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos y vecina del bloque.
Especulación inmobiliaria
Según detalla el citado sindicato, “el objetivo de Elix Rental Housing Socimi II consiste en repetir la misma estrategia que ya siguió anteriormente su empresa hermana, Elix Vintage”. Tal y como apunta, “la familia Polanco –históricos accionistas del Grupo Prisa– junto a otros inversores como AltamarCAM Partners de Claudio Aguirre –primo de Esperanza Aguirre–, crearon la socimi Elix Vintage en 2017 para extraer beneficios millonarios gracias a la especulación inmobiliaria”.
Desde entonces, la empresa se dedicó a adquirir bloques en la capital así como en la ciudad condal para después rehabilitarlos y volverlos a vender a precios desorbitados, “sacando máximo provecho al sistema normativo y fiscal que beneficia la actividad de las socimis desde las reformas del PP en 2013”.