Del total inyectado, 89.376 millones de euros son garantías proporcionadas por el ICO, que se distribuyen en 65.739 millones de euros para pymes y autónomos y 23.637 millones de euros para el resto de empresas.
La canalización de estos fondos hacia el tejido productivo se ha materializado a través de 980.838 operaciones de financiación.
Un total de 961.673 operaciones correspondieron a pymes y autónomos, el colectivo que mayor impacto está sufriendo a raíz de la crisis económica derivada de la expansión del coronavirus. Las 19.165 restantes se firmaron con empresas de mayor tamaño.