Este descenso se atribuye principalmente a la caída en el sector servicios, que no pudo ser compensada por el ligero repunte en la manufactura.
Impacto de las políticas gubernamentales
Las empresas informan de una creciente incertidumbre debido a las políticas de la administración Trump, incluyendo la imposición de nuevos aranceles y recortes significativos en el gasto federal. Estas medidas han generado preocupaciones sobre el aumento de costos y la posible disminución de la demanda.
Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, señala que «el optimismo observado entre las empresas estadounidenses a principios de año se ha evaporado, siendo reemplazado por un panorama de mayor incertidumbre, estancamiento de la actividad empresarial y aumento de los precios«.
Aranceles y recortes de gasto: doble golpe a la economía
La administración ha implementado un arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas y ha elevado los aranceles al 25% en sectores como acero, aluminio y automóviles. Además, se han anunciado recortes en el gasto federal, con miles de trabajadores despedidos como parte de las medidas de eficiencia gubernamental.
Estas acciones han contribuido a un aumento en los costos de insumos, especialmente en la industria manufacturera, donde los proveedores están trasladando el costo de los aranceles a las empresas.
Debilidad en la demanda y perspectivas económicas sombrías
El crecimiento de los nuevos pedidos se ha debilitado drásticamente, coincidiendo con una caída en las expectativas empresariales a un año vista. La incertidumbre política y económica ha llevado a una reducción ligera en el empleo, ya que las empresas enfrentan costos operativos más altos y una demanda incierta.
Según las estimaciones de S&P Global, el crecimiento anualizado del PIB en febrero sería de un «mero 0,6%», en contraste con el más del 2% observado al final de la era Biden.
Divergencia entre sectores: servicios en declive, manufactura en leve alza
El PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios se situó en 49,7 puntos, su nivel más bajo en 25 meses, indicando una contracción en este sector.
Por otro lado, el PMI del Sector Manufacturero subió ligeramente a 51,6 desde 51,2 en enero, alcanzando su mejor marca en ocho meses. No obstante, este repunte en la manufactura se atribuye en parte a las empresas que buscan adelantarse a los aumentos de costos relacionados con los aranceles, lo que sugiere que esta mejora podría ser temporal.
Conclusión
La economía estadounidense enfrenta desafíos significativos debido a las políticas comerciales y fiscales actuales. La combinación de aranceles elevados y recortes en el gasto federal ha generado un entorno de incertidumbre que afecta tanto a la confianza empresarial como al crecimiento económico general.
Será crucial monitorear cómo estas políticas continúan influyendo en la economía en los próximos meses.