Kutxabank ha reducido su exposición inmobiliaria en más de 4.700 millones de euros desde su constitución en 2012, al pasar de los 7.000 millones que mantenía en 2012 en créditos y activos ligados al ámbito del negocio inmobiliario, a los 2.300 millones de euros al final de junio 2017, lo que supone un descenso del 70%.
El banco de las cajas vascas ha continuado disminuyendo su presencia en el negocio inmobiliario en un 11% durante el último año. Sin embargo, fue determinante la venta de su filial inmobiliaria Neinor a Lone Star en 2014. Esta operación se completó junto con el traspaso de 900 millones de euros en activos inmobiliarios y más de 90 empleados, y supuso la mayor venta de activos inmobiliarios de la crisis.
Al final del primer semestre de 2017, Kutxabank presentaba una tasa de mora del 5,66%, 200 puntos básicos menos que en el momento de su constitución en 2012, y menos de la mitad que en marzo de 2014, el momento de mayor morosidad.
La entidad ha realizado esta rebaja sin traspasar activos a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la reestructuración Bancaria (Sareb), sin recibir ningún tipo de ayudas públicas, y contribuyendo a la reestructuración del sistema financiero español, mediante su aportación al Fondo de Garantía de Depósitos y al propio capital de la Sareb.