JP Morgan invertirá 20.000 millones de dólares durante los próximos cinco años en aumentar el salario de sus empleados, abrir nuevas sucursales que darán empleo a hasta 3.000 personas y dedicar fondos a actividades sociales, un movimiento que la entidad ha vinculado a la reforma fiscal impulsada por el presidente Trump.
En concreto, el gigante bancario ha destacado que esta inversión es posible gracias al “sólido” y “sostenido” desempeño comercial de la entidad, a la promulgación de la nueva ley fiscal en EEUU y a un entorno regulatorio y empresarial más constructivo.
Los salarios de 22.000 empleados aumentarán, de media, un 10%, lo que se traduce en que aquellos que cobran entre 12 y 16,50 dólares la hora comenzarán a recibir desde el próximo 25 de febrero entre 15 y 18 dólares la hora. JP Morgan abrirá además 400 nuevas sucursales que se sumarán a las 5.130 que tiene actualmente en el país, y que dará empleo a unos 3.000 trabajadores.
Por último, el banco aumentará un 40% las inversiones filantrópicas, hasta los 1.750 millones de dólares, un dinero que irá destinado a la construcción y adquisición de viviendas asequibles a comunidades de ingresos bajos. También dedicará unos 4.000 millones de dólares para incrementar los créditos a pequeños negocios.