Ya se manejaban en los círculos intelectuales y académicos cuando el diario Granma, portavoz del partido comunista, dedicó dos páginas a un material donde se titulaba si era posible unir lo mejor del capitalismo con el socialismo, en franca alusión a una tendencia que otros manejan fuera del gobierno.
La entrevista a Enrique Ubieta, director de las revistas Cuba Socialista y La Calle del medio, aclaró algunas dudas y despertó también críticas. Con lo cual, fue más leña al fuego.
Al parecer, la llamada oposición, tan dividida, con nulo poder de convocatoria y partidaria públicamente de las extremas medidas de asfixia patrocinadas por el presidente Trump, ha pasado a un segundo plano de interés para poner bajo lupa a quienes, dentro de Cuba, ven otras soluciones políticas y económicas no contempladas en los lineamientos del partido comunista.
Algunos medios de prensa no oficiales han propuesto en las redes que el debate debe alcanzar proporción nacional y que no estaría para nada desacertado enfrentar tendencias opuestas en los medios de comunicación.
De momento, todo indica que se rumia en silencio la estrategia a seguir, mientras los actores de tales propuestas dan rienda suelta a sus teoría acerca del futuro del presente y futuro de la isla.