“En el día de hoy voy a renunciar a mi acta por motivos personales y familiares”, ha anunciado en una comparecencia sin preguntas en el Congreso, donde ha defendido que “mis padres ya no son tan jóvenes, mis hijos aún no son tan mayores”. “Aunque actualmente están todos bien”, ha explicado, “he pasado en los últimos meses suficientes noches de hospital con ellos para meditar acerca del momento vital en el que me encuentro”.
Dicho esto, y tras dar las gracias a los votantes de Vox, así como a sus dirigentes, especialmente, a Santiago Abascal, ha negado que sea una despedida. “Permanezco en Vox, me quedo en Vox como afiliado de base y siempre a su disposición”, ha asegurado.
Las reacciones no se han hecho esperar y su compañero de partido Javier Ortega Smith ha lamentado esta “dimisión y mucho más las razones que la provocan”. “Has luchado sin descanso desde la fundación de Vox con lealtad, con generosidad y con sacrificio. Aunque algunos no han sabido reconocértelo, la inmensa mayoría tenemos una impagable deuda de patriotismo contigo”, ha señalado en un mensaje en las redes sociales.
“Seguiremos luchando por los mismos principios y valores por los que juntos pusimos en marcha este proyecto al servicio de España y de la libertad. Siempre a tu lado”, ha concluido.