«En particular, Israel perdió su antiguo estatus de democracia liberal en 2023. Ahora está clasificado como democracia electoral, por primera vez en más de 50 años. Esto se debe principalmente a la disminución sustancial de los indicadores que miden la transparencia y previsibilidad de la ley y a los ataques del gobierno al poder judicial», dice el informe.
El índice atribuye la caída a los esfuerzos del gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, por aprobar la polémica modificación judicial del año pasado.
«Entre otras cosas, la kneset (parlamento) de Israel aprobó un proyecto de ley en 2023 que quita al Tribunal Supremo la facultad de invalidar leyes, socavando así los controles al poder ejecutivo», concluye el informe.
El gobierno israelí ha suspendido en gran medida los esfuerzos para aprobar la modificación judicial, que provocó protestas públicas generalizadas, a raíz de la guerra con Hamás que estalló el 7 de octubre.