“De acuerdo con una decisión a nivel político, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron hace unas horas una operación terrestre selectiva y delimitada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hezbolá, en varias aldeas cercanas a la frontera, que representan una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte”, han anunciado las FDI en su cuenta de la red social X, según Europa Press.
El Ejército ha asegurado que se encuentra “luchando y actuando” para lograr su objetivo de guerra de lograr que los residentes del norte de Israel puedan volver a sus hogares a casi un año de su evacuación por el inicio de los ataques de Hezbolá en apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza.
“Pedimos que no se difundan rumores e informes no oficiales sobre las actividades de las fuerzas de las FDI, y que se atengan únicamente a los anuncios oficiales”, han añadido.
Hezbolá, por su parte, ha asegurado haber causado bajas contra las fuerzas israelíes en los pueblos vecinos de Adaisse y de Kfarkela, ambos en el sureste del país y que prácticamente hacen frontera con Israel. Los milicianos islamistas también han lanzado un ataque de artillería contra una agrupación de soldados en el asentamiento israelí de Shtula, que hace frontera con el sur de Líbano, recoge la citada agencia.
Además, las FDI han notificado la activación de las alarmas antiaéreas en la región de Merón, en el norte del país, tras detectar el lanzamiento de numerosos proyectiles desde Líbano y de los que han logrado interceptar algunos, mientras que otros han caído “en zonas abiertas”.
De igual forma, han informado sobre la detección de un dron sobre el mar Mediterráneo y a “decenas” de kilómetros de la costa central del país. Hasta ahora ninguna milicia proiraní ha reclamado la autoría de este intento de ataque.