Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) concluyen que tanto los cesados como los apercibidos “gestionaron mal información crítica” y “violaron las reglas de enfrentamiento” marcadas por el Ejército israelí.
Las conclusiones de la investigación dirigida por el general Yoav Har Evan y publicadas en la página web del Ejército israelí indican que “el incidente podría haberse evitado” y que “quienes aprobaron el ataque estaban convencidos de que estaban atacando a operativos armados” del movimiento palestino Hamás.
Sea como fuere, el Ejército indica que “el daño a los vehículos de ayuda es un grave error” derivado de una “grave” cadena de fallos, resultado de “una identificación errónea”, un “error en la toma de decisiones” y un “ataque contrario a las órdenes” de la apertura de fuego, recoge Europa Press.