El Gobierno de la localidad italiana ha decidido denunciar y solicitar una indemnización al arquitecto por las carencias en la construcción del punete de la Constitución. El Gobierno del municipio de Venecia ha decidido denunciar al arquitecto Santiago Calatrava y solicitar una indemnización por las carencias del puente de la Constitución de la localidad italiana, en las que el Ayuntamiento ha gastado más de 460.000 euros, además de haber recibido decenas de denuncias por los viandantes que han sufrido resbalones y caídas por sus escaleras.
Según una información de Europa Press, el puente, inaugurado en 2008, ha recibido numerosas críticas y ha llegado a ser calificado de “desastre” por los medios de comunicación italianos. En estos años, decenas de personas han denunciado al municipio por haber sufrido resbalones y caídas mientras atravesaban la infraestructura.
Además, el Gobierno ha tenido que hacer frente a unos 463.000 euros de gastos más que los incluidos en el presupuesto de Calatrava para poder hacer frente a las “carencias” del diseño original. Estos gastos son el doble del presupuesto acordado con el arquitecto en el momento de la asignación de la obra, tal y como ha recogido el diario transalpino La Repubblica.
En este sentido, el municipio ha decidido atribuir a las «carencias» del proyecto del arquitecto los gastos de tres obras del puente. Para desarrollar el diseño el Gobierno tuvo que gastar 70.000 euros más, un gasto que en el momento fue justificado por la «singularidad e irrepetibilidad» del puente ideado por Calatrava.
Sin embargo, los profesores italianos que han hecho el informe sobre las carencias del proyecto han asegurado que la inversión era necesaria para completar varios aspectos que faltaban en el diseño original.
La ciudad tuvo que pagar otros 210.000 euros para aumentar el espesor de los estantes de las secciones del puente, y otros 180.000 euros para aumentar el diámetro del tubo del arco inferior de la infraestructura, además de para insertar otros elementos necesarios.
Por otro lado, el Tribunal de Cuentas italiano ha demandado 3,8 millones de euros tanto a Calatrava como a los tres directores de obra, según ha informado el diario italiano ‘Il Corriere della Sera’.
