El Bundesbank mantiene el tono y ha vuelto a repetir, en su último boletín mensual, que el crecimiento de la economía alemana se va a desacelerar en los meses de verano, después de que el Producto Interior Bruto (PIB) germano crezca «con fuerza» en el segundo trimestre del año.
El banco central alemán destaca que después de un «débil» comienzo de año, los indicadores económicos del mes de abril sugieren un fuerte repunte del crecimiento en el segundo trimestre.
En concreto, apunta que la tendencia al alza registrada por los pedidos desde el pasado otoño se nota cada vez más en la producción industrial y en las exportaciones, y que la mejora de la situación económica se ha trasladado a un repunte de la confianza de las empresas. Además, señala que la construcción se ha recuperado con rapidez de los problemas derivados de la climatología.
Sin embargo, apunta que, de cara al verano, unos pedidos «más débiles» en el mes de abril apuntan a una «clara» tendencia a la baja de las expectativas de producción y de las exportaciones a corto plazo, lo que se traducirá en una desaceleración de la tasa de crecimiento.
