Todo parece indicar que la buena relación que mantiene el presidente de EEUU, Barack Obama, con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, podría deteriorarse. El Gobierno de Brasil analiza la posibilidad de aplicar sanciones comerciales contra Washington por las pérdidas que ocasiona en el mercado local los subsidios al algodón que benefician a sus productores y exportadores, ahora que cuenta con el apoyo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ha fijado en 147,3 millones de dólares el valor de las posibles represalias.
Brasil inició su batalla contra EEUU en septiembre de 2002, cuando la ayuda total a los productores estadounidenses ascendía a 12.000 millones dólares entre 1999 y 2002. En comparación con el valor del algodón producido durante ese período, cerca de 13.900 millones dólares, las subvenciones ascendieron al 89,5%.
La OMC, con sede en Ginebra, en septiembre de 2004 aseguró que EEUU rompió las reglas del comercio internacional fomentando el exceso de producción y bajando los precios mundiales, cuando adjudicó 4.000 millones dólares en pagos anuales a los productores de algodón. El precio del algodón ha aumentado un 27% este año, tras la recuperación de la demanda en China, el mayor consumidor del mundo y comprador de fibra de EEUU.