La Justicia italiana ha encontrado culpables de un delito de fraude con productos derivados a cuatro bancos con fuerte presencia internacional, entre los que se encuentra la entidad alemana más grande por volumen de activos, Deutsche Bank, que en su propio país ya enfrenta varias investigaciones de índole parecida.
Al parecer, un juez italiano ha encontrado evidencias que involucran en este caso, además de al gigante germano, al suizo UBS -que ayer mismo afrontó una multa de más de 1.200 millones de euros por manipular el tipo de interés interbancario Líbor-, al estadounidense JP Morgan Chase y al irlandés (aunque adquirido por el grupo bancario alemán Hypo Real Estate) Depfa Bank.
Los medios especializados informan que la Justicia del país ha ordenado la confiscación de 88 millones de euros en activos y ha multado con varios millones de euros a cada entidad. En Italia, los bancos, además de los individuos, también pueden ser culpabilizados por la Ley figurando directamente como instituciones.
La investigación comenzó a tomar forma después de que la ciudad de Milán perdiese unos 105 millones de euros durante varias subastas de bonos ocurridas entre los años 2005 y 2007, cuando logró colocar 1.690 millones de euros en papeles soberanos para financiarse.