Hace apenas unos días el Bundesbank advertía a Berlín de que tuviese cuidado, pues la recesión que está instalada en algunos países de la zona del euro podría llegar a afincarse en Alemania. La respuesta de Berlín, a través del Ministerio de Economía, ha llegado este martes: el cuarto trimestre del año será malo, pero después del invierno el país crecerá de forma continuada y saludable.
Aunque los encargados de la cartera de Economía confesaron que «el difícil panorama internacional» ha actuado como un freno para la economía alemana, dicen estar confiados en que la mejora que indican los índices de confianza son una señal de que «la fase de debilidad terminará después de superar los trimestres de invierno».
Precisamente, este mismo martes el Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW) informaba de que su índice de confianza inversora en Alemania mejoró en diciembre 22,6 puntos, hasta situarse en los menos 6,9 puntos. De este modo se puede afirmar que la confianza a medio plazo del inversor en la economía alemana subió en diciembre y se situó en terreno positivo por primera vez desde el pasado mes de mayo debido a los datos económicos positivos de EEUU.
«El incremento del indicador muestra que los expertos de los mercados financieros esperan que la actividad económica se estabilice hasta principios del verano de 2013», dijo el ZEW. En cualquier caso, algunos entendidos señalan que los datos económicos positivos de EEUU pueden haber contribuido a esta valoración y alentado la expectativa de que la economía global recobrará impulso.
