El «Black Friday» es el cuarto viernes de noviembre. Es la jornada que sigue al tradicional día de Acción de Gracias, que es el cuarto jueves de noviembre. Y, además, es el día en el que comienza la campaña navideña y las grandes cadenas, como Walmart, comienzan a hacer su particular agosto. Aunque en esta ocasión este gigante se ha visto sacudido por la convocatoria de una ola de protestas.
Según informan los medios locales, éstas se han quedado en un amago dado que no han conseguido el cierre de ningún comercio de Walmart, y muchos de ellos operaban con normalidad a última hora de la tarde del jueves y primera hora del viernes. No obstante, el ruido mediático ha sido intenso en los días previos a la convocatoria. La protesta se realizó para exigir mejores condiciones laborales para los empleados de la cadena.
Desde algunos organismos civiles han acusado a Walmart de tratar de silenciar a sus empleados. «Walmart está haciendo todo lo que está en su poder para silenciar a sus trabajadores en la huelga del viernes», indicó el organismo ALIGN, con sede en Nueva York. Este organismo ha recordado que el lunes pasado la empresa presentó al Consejo Nacional de Relaciones Laborales en EEUU una queja sobre la supuesta ilegalidad de la protesta programada para el viernes negro, con el fin de impedirla.
Los funcionarios de esa dependencia han expresado que pese a su deseo de resolver el problema de manera expedita, no lograrán emitir una resolución sobre la protesta antes del próximo viernes. Varios portavoces de la empresa manifestaron que los empleados que decidan participar en las protestas sufrirán consecuencias.